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Por Daniel Norero
Actualmente hablar de energía nuclear en la sociedad o en debates políticos es algo complejo, aún hay muchos temores en el inconsciente colectivo y cuando se menciona el tema es inevitable no recordar las bombas de Hiroshima y Nagasaki, el desastre de Chernobyl, el más reciente accidente de Fukushima o los peligros inherentes a la exposición de la radiación ionizante. Hechos lamentables y negativos que opacan cualquier intento de análisis o conversación objetiva respecto a esta polémica fuente energética.
A continuación no pretendo tratar los detalles y terminología técnica en torno a esta energía (para eso pueden visitar artículos como el de la wikipedia que esta en la categoría de “artículo bueno“), sino entregarles un listado de datos interesantes (apoyados en imágenes/gráficos) que no suelen considerarse en el debate global sobre la energía nuclear, otros sobre la situación mundial de esta energía y algunos sobre uso de radiación para beneficio humano fuera del ámbito energético. Espero que les sirvan para ampliar sus conocimientos sobre la realidad de esta energía y/o reconsiderar su aporte y potencial para el desarrollo sustentable en nuestro planeta.
- 393 centrales nucleares operativas en el mundo
- Estados Unidos: El país con más centrales nucleares
- Francia: El líder de la Unión Europea
- Japón reactiva sus centrales nucleares
- China: El próximo gigante nuclear
- España: 30% de las energías limpias
- Argentina, Brasil, México… y pronto Bolivia
- Chile debe considerar la energía nuclear
- No habrá solución al cambo climático sin energía nuclear
- La energía más segura y que menos causa muertes
- De hecho, la energía nuclear salva vidas
- Más empleo y con mejor sueldo
- A los vecinos de las centrales les agrada la energía nuclear
- Menor emisión de radiación que las carboneras y nuestro propio hogar
- Energía eficiente, continua, barata y rentable
- ¿Y que hay de los desechos?
- Uso de energía nuclear en transporte y medicina
- La exploración espacial necesita energía nuclear
- La radiación también ayuda a la agricultura
- Bonus Track: ¿Cuál es el lugar más radiactivo del planeta?
1.- 393 centrales nucleares operativas en el mundo
Hasta julio de 2015 habían 391 centrales nucleares operativas a lo largo de 30 países en el mundo con una capacidad combinada de 337 GWe – en agosto y octubre del mismo año se reactivaron dos centrales en Japón, por lo cual la cifra actualizada queda en 393. Como en años anteriores, los “cinco grandes” de la generación nuclear según orden descendente fueron los Estados Unidos, Francia, Rusia, Corea del Sur y China, quienes produjeron más de dos tercios (69%) de la electricidad global proveniente de energía nuclear en 2014. Solo los Estados Unidos y Francia representan la mitad de la generación de energía nuclear mundial, y Francia produce la mitad de la producción nuclear de la Unión Europea.

Reactores nucleares y capacidad operativa neta en el mundo entre 1954 y julio de 2015. La caída observada en el año 2011 se debe a las centrales apagadas temporalmente en Japón tras el accidente de Fukushima. Fuente: World Nuclear Industry – Status Report 2015

Generación anual de de energía nuclear por país en 2013/2014 y máximo histórico de producción. Para Japón solo hay máximo histórico por el motivo explicado en la imagen anterior. Fuente: World Nuclear Industry – Status Report 2015
2.- Estados Unidos: El país con más centrales nucleares
Estados Unidos cuenta con 99 reactores nucleares operativos que suman una capacidad combinada de 98,7 GWe y representaron el 19,47% de la generación total de energía eléctrica del país en 2014 – y más del 30% de la producción de electricidad a base de energía nuclear en el mundo. Otros 5 reactores nucleares extras estarán funcionando para el año 2020.
Como parte del Plan de Acción Climática (CAP), el presidente Obama destinó 900 millones de dólares del año fiscal de 2016 al Departamento de Energía (DOE) con la finalidad de apoyar el sector de la energía nuclear civil a través de investigación y desarrollo a nivel federal. El DOE también apoya el uso de esta tecnología con $12.5 mil millones de dólares para proyectos nucleares avanzados, inversiones que tienen 3 objetivos estratégicos: seguridad energética, competitividad económica, y responsabilidad ambiental.

Centrales nucleares operativas por país antes de agosto de 2015 (de las 43 de Japón solo 2 se han reactivado después de agosto de 2015) . Fuente: Nuclear Economics Consulting Group.
3.- Francia: El líder de la Unión Europea
En 2014 Francia contaba con 58 reactores nucleares produciendo un total de 416 TWh, el equivalente al 77% de la electricidad total del país, esto debido a una política de larga data sobre la base de la seguridad energética nacional – ya que carecen de fuentes como gas o petróleo.
Francia es el exportador neto más grande del mundo de electricidad debido a su muy bajo costo de generación, lo cual le significa ganancias de más de 3 mil millones de euros al año. Cabe mencionar que todos los reactores nucleares son gestionados por Électricité de France (EDF), empresa estatal, la cual además ya esta construyendo su primer reactor de tercera generación en la Planta Nuclear de Flamanville – estará operativo en 2018.

Porcentaje de la energía nuclear en la matriz energética por país en 2013/2014 y máximo histórico. Francia lidera tanto en Europa como en el mundo con una cifra mayor al 75%. Fuente: World Nuclear Industry – Status Report 2015
A pesar de lo anterior, el actual gobierno hizo una promesa de campaña de reducir la energía nuclear desde 75% a 50% de la matriz en 2025 – lo cual fue aprobado como ley por los parlamentarios franceses. La Sociedad Francesa de Energía Nuclear (SFEN) estima que la ley podría conducir en última instancia al cierre de 22 reactores, con un costo de 40 mil millones de euros y la pérdida de 45 mil empleos; otros expertos afirman que con toda seguridad aumentará el precio de la electricidad y se tendrá que recurrir a los combustibles fósiles para compensar la brecha de generación de energía.
4.- Japón reactiva sus reactores nucleares
En agosto y octubre de 2015 fueron reiniciados los reactores 1 y 2 respectivamente de la Planta Nuclear Sendai de Japón, ambos serían los primeros reactores de ese país en producir energía nuclear desde de 2013. Otros 25 reactores nucleares japoneses (de 43 a nivel nacional) se encuentran en distintas etapas del proceso de reinicio, ya que requieren aprobar la nueva certificación de seguridad de la Autoridad de Regulación Nuclear de Japón (NRA), con criterios de evaluación mejorados tras el accidente de Fukushima en 2011 – suceso tras el cual se apagaron temporalmente los reactores nucleares del país.

Auge y caída del programa nuclear Japonés entre 1963-2014. Se observa como se desvaneció por completo tras el accidente de Fukushima. Fuente: World Nuclear Industry – Status Report 2015
Antes del cierre de las centrales por el accidente de la Central de Fukushima Daiichi, un 29% de la energía de Japón provenía de centrales nucleares, sin embargo, el gobierno anunció un plan para que la energía nuclear represente un 22% de la participación en producción de energía en 2030. Esto reducirá el aumento de centrales a base de combustibles fósiles que produjo el cierre de las centrales nucleares en 2011.

El cierre de las centrales nucleares demandó el uso de más centrales a carbón, petróleo y gas natural para mantener la producción de electricidad. Imagen: BBC
5.- China: El próximo gigante nuclear
China tiene 30 reactores nucleares en funcionamiento y actualmente 24 en construcción. Está previsto sumar aún más reactores adicionales, incluyendo algunos de los más avanzados, para producir 150 GWe en 2030 y mucho más en 2050. China espera cambiar radicalmente su actual realidad energética, la cual depende mayormente de combustibles fósiles (especialmente carbón) con agresivos planes de construcción de nuevas centrales.
En este contexto, durante los últimos años China ha logrado liderar la investigación nuclear, y además, el gobierno chino está listo para construir alrededor de 40 centrales nucleares durante los próximos cinco años, e invertirá $196 mil millones de dólares en 101 nuevos reactores entre 2015-2030. Según el plan del gobierno, en 2050 la energía nuclear deberá producir más de 350 GW y se esperan unos 400 nuevos reactores nucleares, lo cual dará lugar a más de un billón de dólares en inversión en energía nuclear.

Reactores nucleares en construcción (hasta julio de 2015). Fuente: Nuclear Economics Consulting Group.
6.- España: 30% de las energías limpias
España cuenta actualmente con 7 reactores operativos que proveen 54.8 TWh, o alrededor de un 20,5% de la electricidad del país – una octava central nuclear, Vandellós I, fue clausurada en 1989. Un dato interesante, es que respecto a la producción de electricidad sin emisiones contaminantes generada en el país, la procedente del parque nuclear fue del 36,4% en 2015, siendo de esta forma la energía nuclear la fuente de suministro eléctrico que más colabora en el ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero en España – evita la liberación de entre 44 a 55 mil toneladas de emisión de CO2 anualmente.
7.- Argentina, Brasil, México… y pronto Bolivia
En Latinoamérica el primer país en utilizar energía nuclear fue Argentina en 1974. Este país cuenta con 3 centrales nucleares que producen 5.3 TWh de energía (cubriendo alrededor de un 5% de la demanda energética nacional) y otra central en construcción. Brasil comenzó a operar su primer reactor en 1982 y actualmente tiene dos operativos que producen 5.3 TWh, alrededor de un 3% de la electricidad del país. Este país esta construyendo un tercer reactor, y hay 4 más planificados para la década de 2020.
México también cuenta con dos reactores nucleares operativos que producen 9.3 TWh – alrededor de un 5% de la electricidad del país. Otro país latinoamericano que pronto se sumará al “equipo nuclear” de la región es Bolivia, que esta invirtiendo 2.000 millones de dólares hasta el 2025 para instalar reactores nucleares con fines energéticos y de investigación. Para esto firmó una alianza de cooperación con Rusia, y también acuerdos de apoyo con Argentina y Francia.

Centrales nucleares en Latinoamérica. Fuente: OLADE / El País
8.- Chile debe considerar la energía nuclear
Chile no tiene reactores nucleares de potencia para uso energético, pero si cuenta con dos reactores experimentales para diversas aplicaciones en medicina, minería, industria, agricultura, entre otros. El primero, Centro de Estudios Nucleares La Reina, se inició en 1968, y el segundo es el Centro de Estudios Nucleares Lo Aguirre – que anteriormente era el Centro de Estudios Nucleares del Ejército (CENE), creado en 1971. En 2010 se retiró todo el combustible nuclear de Lo Aguirre así como 13,6 kilos de uranio enriquecido (más 4,3 kilos de material irradiado) desde el reactor de La Reina, material suficiente para hacer una bomba atómica – el cual fue enviado a los Estados Unidos dentro del plan global de seguridad nuclear del presidente Obama.
En 2015 la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), organismo asesor del Ministerio de Energía, envió al gobierno un informe titulado “Hacia una decisión racional“, en el cual concluye que pese al accidente de Fukushima, la energía nuclear sigue siendo una opción segura y viable que debe considerarse en la agenda energética de Chile.

Izquierda: Centro de Estudios Nucleares Lo Aguirre. | Derecha: Centro de Estudios Nucleares La Reina. | Fuente: http://www.cchen.cl/
Debido a la realidad sísmica de Chile y la preocupación tras el incidente de Fukushima, el informe de la CCHEN menciona que los reactores de Fukushima Daiichi (construidos a finales de la década de 1960) y sus sistemas de refrigeración NO fallaron debido al terremoto grado 9.0, sino por el tsunami posterior al fuerte movimiento telúrico. En este sentido, el caso de la central nuclear de Onagawa, localizada aún más cerca del epicentro del terremoto de Tohoku resistió sin inconvenientes ambos eventos naturales extremos a pesar de que el tsunami en ese lugar fue más alto que en Fukushima. Se agrega que Chile tiene una exitosa experiencia sismo-resistente, puesta a prueba en las plantas generadoras de Tocopilla, durante el terremoto 2007 y con el Metro de Santiago, en el sismo de 2010.
9.- No habrá solución al cambo climático sin energía nuclear
La siguiente gráfica de la Asociación Nuclear Mundial (WNA) muestra el ciclo de vida de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI). En base a una revisión de más de 20 estudios, se contabilizaron las emisiones de GEI para todas las fases de los proyectos energéticos, incluyendo la construcción, operación y desmantelamiento.
La etapa de funcionamento de un reactor nuclear existente produce cero emisiones de gases de efecto invernadero – la baja cantidad de GEI es emitida en las etapas de construcción, desmantelamiento y preparación del combustible; mientras que la mayoría de las emisiones de GEI de la electricidad basada en combustión se emiten durante la etapa de funcionamiento.

La energía nuclear tiene emisiones de gases de efecto invernadero muy bajas. Fuente: World Nuclear Association Report
En esta línea, durante la 21° Conferencia sobre Cambio Climático (COP21) celebrada en París en 2015, importantes climatólogos resaltaron que, para ganar la lucha contra el calentamiento global, no podemos prescindir de la energía nuclear, y que la política debe basarse en hechos y no en prejuicios. Se trata de 4 investigadores de renombre del sector público estadounidense: el polémico James Hansen de la Universidad de Columbia – el mismo que en los años 1960’s descubrió que los aerosoles afectaban al clima en Venus y trasladó esos modelos a la Tierra, el que en 1988 testificó ante el Congreso de los Estados Unidos alertando del peligro del calentamiento global y el que en 2009 fue arrestado en Virginia Occidental por protestar contra la extracción de carbón mediante el método de remoción de la cima de una montaña; Ken Caldeira de la Universidad de Standford; Tom Wigley del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR); y Kerry Emanuel del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
“Nuestra demanda básica es que las medidas políticas enfocadas a limitar la emisión de gases de efecto invernadero se centren en objetivos relevantes para el clima… ¿Cómo obtener suficiente energía cuyas emisiones sean cercanas a cero para permitir tanto el crecimiento económico como la conservación medioambiental?… Otras agendas tratan de discriminar tecnologías específicas, a favor o en contra, y no tienen que ver con la política… Al cambio global no le importa si una fuente de energía es muy grande o verdaderamente renovable, es irrelevante para los objetivos del clima… Todo lo que estamos pidiendo es que la energía nuclear pueda competir en las mismas condiciones, y que criterios no climáticos e irrelevantes no determinen las políticas climáticas” dijo Ken Caldeira en entrevista a EL ESPAÑOL.
10.- La energía más segura y que produce menos muertes
Nuestra percepción del riesgo sobre la energía nuclear puede ser distorsionada por diferentes factores, como el carácter reciente y el sesgo de confirmación con acontecimientos catastróficos. Los accidentes nucleares generan historias y noticias nacionales e internacionales de alto impacto, que son mucho más eficaces en captar la atención comparado a, por ejemplo, las muertes en la minería o por la contaminación del aire.
Por ejemplo, el peor accidente nuclear de la historia, Chernobyl, causó aproximadamente 40 muertes; éstas incluyen a 28 respondedores inmediatos y alrededor de 15 muertes causadas entre 6000 víctimas por exceso de cánceres – siempre es muy difícil de detectar excesos de cánceres estadísticamente significativos en presencia de una alta tasa natural de fondo. De los otros dos incidentes signficativos, no se han produjeron muertes atribuibles al accidente de Three Mile Island (EE.UU), y en Fukushima, los reportes no atribuyen muertes directas, sino menos de 100 muertes por cánceres – una cifra pequeña en comparación con los 15.000 muertos por el tsunami.
Aunque a muchos les sorprenda, si se toma todo el conjunto de datos por tipo de energía, la nuclear tiene la menor cantidad de muertes por teravatios-hora (TWh; mil millones de kilovatios/hora) de electricidad generada: 0.04 muertes/TWh. Recomiendo revisar este artículo sobre muertes por TWh según tipo de energía.

Muertes por TWh según tipo de energía. Fuente: NextBigFuture
11.- De hecho, la energía nuclear salva vidas
Los combustibles fósiles emiten óxidos de azufre y óxidos de nitrógeno, contaminantes que empeoran las enfermedades respiratorias y producen mortalidad. En este contexto, los investigadores del Instituto Goddard de la NASA, Kharecha y Hansen publicaron un estudio donde concluyen que la energía nuclear, al reducir la generación eléctrica mediante combustibles fósiles, evitó 1,84 millones de muertes relacionadas con la contaminación del aire entre 1971 y 2009 – además evitó la liberación de 64 gigatoneladas de CO2-equivalente (Gt de CO2-eq) en gases de efecto invernadero.
Además, agregan que podría evitar un promedio de 420.000 a 7.04 millones de muertes y la emisión de entre 80-240 Gt de CO2-eq proveniente de combustibles fósiles hasta 2050. También mencionan que estos resultados deberían guiar a las autoridades en confiar y expandir la energía nuclear en lugar de los combustibles fósiles para mitigar el cambio climático.
Así que la energía nuclear no solo es la que produce menos muertes, sino que también las evita – sin contar los beneficios ambientales ya descritos.

Número de muertes evitadas anualmente por la energía nuclear (1971-2009). Fuente: Kharecha y Hansen, 2013.
12.- Más empleo y con mejor sueldo
Según datos del Nuclear Energy Institute (basado en Ventyx y el Departamento de Energía de Estados Unidos), cada año una planta nuclear promedio de 1.000 megawatts genera aproximadamente $470 millones de dólares para la producción económica. Esto incluye más de $40 millones en ingresos laborales. Además, el funcionamiento de una central nuclear genera entre 400 y 700 puestos de trabajo permanentes (más que cualquier otro tipo de central energética) y estos trabajos pagan un 36% más que los salarios promedio en el área local de la central nuclear.
Los puestos de trabajo permanentes en una planta nuclear crean también un número equivalente de puestos de trabajo adicionales para proporcionar los bienes y servicios necesarios para apoyar la planta nuclear. Además, durante la construcción de una nueva planta nuclear se generan hasta 3.500 puestos de trabajo.

Trabajos creados según tipo de energía cada 1.000 megawatts. Fuente: Nuclear Energy Institute
13.- A los vecinos de las centrales les agrada la energía nuclear
Probablemente muchos no querrían vivir al lado de una central nuclear por los temores populares. Sin embargo, una encuesta nacional que se realiza anualmente en Estados Unidos, muestra que los vecinos de las plantas nucleares (en promedio en todos los sitios del país) muestran un gran apoyo a la energía nuclear y la planta cercana a su casa. Los vecinos muestran un 83% de apoyo, mientras que el público general solo un 68%.
Este apoyo se ha mantenido esencialmente sin cambios durante una década, y se basa en la percepción favorable de seguridad de la planta, la protección del medio ambiente, la contribución al empleo y la economía, y a la divulgación científica – los vecinos de la planta se sienten bastante bien informados y prestan mayor confianza a la información de fuentes informativas de las plantas nucleares.
14.- Menor radiación que las carboneras y nuestro propio hogar
Dentro de los miedos populares frente a la energía nuclear, recorre la idea de que las centrales emitirían una importante radiación en el área donde se emplaza. Sin embargo, puede resultarles una sorpresa a muchos, saber que la las centrales nucleares presentan un porcentaje despreciable dentro de las fuentes de exposición a radiación a las cuales los seres humanos estamos expuestos.
La exposición a la radiación es parte normal de la vida cotidiana, y si observan las dos siguientes imágenes, la mayor fuente de emisión natural de radiación es el radón (un gas proveniente del suelo que se encuentra en las viviendas y edificaciones donde pasamos la mayor parte del día), seguido por las radiaciones con fines médicos (radiografías, mamografías, marcapasos…), de la Tierra misma (a través de rocas, el suelo y emisión de isótopos) y la radiación cósmica que bombardea al planeta todo el tiempo. Otras fuentes de radiación son, por ejemplo, los cigarrillos, algunos alimentos naturales (que contienen radioisótopos) y nuestro propio cuerpo (que contiene radioisótopos de potasio, calcio y radio).

Gráficos circulares que muestran las contribuciones de diversas fuentes a la dosis media anual de radiación. Fuente: UNSCEAR, 2008.
Si observan la imagen superior, apenas un 0,16% de la dosis media anual de radiación proviene de pruebas nucleares, otro 0,16% por exposición profesional (que incluye a mineros, y poblaciones cercanas a plantas nucleares), y apenas un 0,01% al ciclo del combustible nuclear.
Además, en la imagen inferior pueden observar que la emisión de radiación de una central nuclear promedio (1000 MWe) a través de gases como el criptón-85, xenon-133 y yodo-131, es 100 veces menor a la emisión de radiación de una central a base de carbón de 1000 MWe. Las carboneras emiten radiación debido a que la combustión del carbón libera cenizas que incluyen uranio, radio, radón, polonio, potasio-40, bismuto, plomo, entre otros isótopos radioactivos.

Nivel de radiactividad proveniente de la operación de plantas de energía de 1000 MWe. Fuente: Pilavachi et al, 2007.
15.- Energía eficiente, continua, barata y rentable
La relación de la energía producida por una central eléctrica con la cantidad que podría producir durante un año si se estuviese produciendo a plena capacidad se conoce como el factor de capacidad (o de planta/carga). En otras palabras, es una indicación de la utilización de la capacidad de la planta energética en el tiempo.
Por ejemplo, el factor de capacidad promedio para la energía eólica varía entre el 20% y el 40%, la energía solar entre 10% y 30%, mientras que la energía nuclear mantiene un factor de capacidad de 85% a 95% del tiempo. Ninguna otra fuente de electricidad iguala en seguridad y estabilidad a la energía nuclear – funciona a 24/7 y no está sujeta a condiciones meteorológicas o climáticas poco confiables como otros tipos de energías.
Si observamos la imagen inferior izquierda, el combustible usado en centrales nucleares es tan eficiente que solo un pequeño pellet de uranio provee tanta energía como una tonelada de carbón, o 564 litros de petróleo, o 481,4 litros de gas natural. Además, en la imagen inferior derecha pueden notar que el porcentaje del coste total por kilovatio-hora de energía producida es mucho menos de la mitad que en el caso del carbón y el gas natural.
Si observamos la imagen inferior, en el caso de los reactores CANDU construidos en Canadá, con un 1 kilogramo de uranio, un reactor puede producir energía limpia para una bombilla fluorescente de 23 watts durante 876 años, mientras que un litro de gas natural solo puede producirla para 27 días, y un kilo de carbón para 16 días.
El siguiente gráfico obtenido de Weißbach et al, 2013, analiza la tasa de retorno energético (TRE, o EROI en inglés) de diversos tipos de energía. La TRE es la relación entre la energía producida durante la vida útil de una central eléctrica con la energía que se requiere para se construcción – incluyendo la fabricación de sus componentes, la extracción del combustible, y así sucesivamente. La planta de energía tiene que producir al menos la misma cantidad de energía utilizada para alcanzar el equilibrio, lo cual sería una TRE de 1. Sin embargo, una planta de este tipo sería inútil, ya que no habría excedente de energía para hacer funcionar los diversos servicios que utilizamos a diario en nuestras ciudades.
Para un país de la OCDE es necesario una TRE de 7 para pasar el nivel mínimo de viabilidad económica (“economical threshold” en la imagen). Las centrales a base combustibles fósiles proveen una TRE de alrededor de 30, muy por encima del requisito mínimo, mientras que la energía eólica y solar tienen una TRE de 16 y 19 respectivamente, un nivel menor pero que pasa el umbral mínimo – aunque en países como Alemania la energía solar no pasa de 3.9 en TRE. Las energías con mayor TRE son la hidroeléctrica con 40 y la nuclear con 75.

Energía retornada tras la Inversión con y sin almacenamiento de energía (buffering). CCTG es turbina de gas de ciclo combinado; PWR es un reactor de agua a presión (energía nuclear convencional); CSP es energía solar térmica; solar PV es energía solar fotovoltaica. Las fuentes de energía deben superar el “umbral económico”, de aproximadamente 7 a fin de producir el excedente de energía requerido para soportar una sociedad a nivel de la OCDE. | Fuente: Weißbach et al, 2013
16.- ¿Y que hay de los desechos?
¿Sabías que una bola de uranio del tamaño de una pelota de golf proporciona energía más que suficiente para toda la vida de una persona? Esto incluye la electricidad para el hogar, vehículo, recreación, dispositivos móviles, combustible sintético para vehículos (incluidos los tractores para producir su alimento y el combustible de avión para sus vuelos). ¿Y cuanto desecho produce durante toda la vida? Apenas una cantidad que cae dentro de una lata de refresco.
Si observamos la siguiente imagen, podemos ver que una central nuclear (1000 MWe) usa unas 25 toneladas (o menos) de combustible cada año. Posteriormente, el 97% de los desechos son reprocesados y reciclados, así que el 3% restante (unos 700 kg) de residuos radiactivos son solidificados, transportados y aislados del medio ambiente – aunque llegan a ser mucho menos peligrosos con el paso de unas pocas décadas. Sin embargo, la pequeña cantidad hace que sea fácilmente manejable.
Incluso cuando no se reprocesa el combustible nuclear utilizado, la cantidad anual de 25 toneladas es modesta en comparación con las cantidades de residuos procedentes de una central eléctrica a carbón de tamaño similar (1000 MWe). En esta última, se usan cerca de 3,2 millones de toneladas de carbón por año, y produce como desecho final unos 7 millones de toneladas de CO2, 200 mil toneladas de dióxido de azufre, y otras 200 mil toneladas de cenizas volantes, que contienen metales tóxicos y sustancias radioactivas – a diferencia de una central nuclear donde los desechos se compactan y aislan, en una carbonera los desechos se liberan al aire de forma descontrolada, causando daño a la salud y al medio ambiente.

Fuente: World Nuclear Association
17.- Uso de energía nuclear en transporte y medicina
La energía nuclear no solo se usa en plantas de producción de energía para las ciudades, sino también en ámbitos como el transporte. Barcos y submarinos militares utilizan sistemas de propulsión nuclear marina, así como también barcos de uso civil (por ejemplo, los rompehielos de Rusia).
Hablando de transporte, como dato freak, en 1958 la empresa Ford Motor Company diseñó un automóvil que en lugar de motor de combustión interna tenía un pequeño reactor nuclear: se le llamó “Ford Nucleon“. Sin embargo, el automóvil nunca se construyó ya que no se logró inventar un reactor pequeño y por los miedos de la guerra atómica.
También podemos mencionar la medicina nuclear, que utiliza la radiación para proveer información de diagnóstico sobre el funcionamiento de los órganos específicos de una persona (o para tratarlos). Estos procedimientos de diagnóstico utilizando radioisótopos son algo rutinario, y también existe la radioterapia utilizada para tratar algunas enfermedades, especialmente el cáncer. Además, los radioisótopos se usan para esterilizar equipos médicos.

NS 50 Let Pobedy (“50 años de Victoria”), el rompehielos nuclear de mayor tamaño. Solo Rusia produce rompehielos nucleares.
18.- La exploración espacial necesita energía nuclear
Generadores de energía a base de radioisótopos han sido una importante fuente energética en la exploración espacial desde 1961. Además, pequeños reactores de fisión han sido utilizados principalmente por Rusia, pero los nuevos y más potentes diseños están en desarrollo, tanto en los Estados Unidos y Rusia.
Los reactores nucleares serán una herramienta fundamental en la exploración del espacio, sobretodo por las largas distancias, su peso liviano, y su independencia de la luz solar (a diferencia de los paneles solares) en el espacio profundo. De hecho, los rusos ya están construyendo un motor nuclear pionero para poder viajar a Marte en solo 45 días (y no los 18 meses promedio que demora actualmente con la tecnología existente).

La sonda New Horizons nos entregó fantásticas imágenes de Plutón el 14 de julio de 2015. Para tal resultado, fue necesario que recorriera más de 4.700 millones de kilómetros durante 10 años, y eso fue posible gracias a un generador termoeléctrico de radioisótopos de plutonio 238 desarrollado por el Departamento de Energía de EE.UU. en el Laboratorio Nacional de Idaho.
19.- La radiación también ayuda a la agricultura
Muchos no saben que los alimentos que comemos son producto de milenios de modificación genética, principalmente por selección de cultivos con características de interés (como resistencia a plagas, a condiciones ambientales adversas, mayor cantidad de alimento, etc) y por cruce en los últimos siglos. En el siglo XX surgieron nuevos métodos para producir cultivos alimentarios con características beneficiosas, y uno de ellos, fue la mutagénesis inducida a través de radiación (o productos químicos) para inducir mutaciones aleatorias, y posteriormente seleccionar las plantas con mutaciones beneficiosas.
La base de datos de la FAO/IAEA, arroja que a través de este método se han desarrollado más de 3.200 nuevas variedades de 214 tipos de cultivos, que hoy en día cubren el 70% del área agrícola del mundo con trigo, cebada, avena, arroz, soya, poroto verde, papas, cebollas, cerezas, manzanas y vides.
Por si acaso, esto no es transgenia, y a diferencia de esta última, donde se insertan uno o un par de genes específicos en forma controlada y estudiada a largo plazo, la mutagénesis radioactiva mueve miles de genes en forma azarosa, originando cambios que no son estudiados y teóricamente podrían generar efectos negativos como toxicidad. Sin embargo, no hay mayor evidencia de daño, así que no se asusten.
Cabe mencionar que la radiación de cultivos con rayos gamma proveniente de cobalto-60 o cesio-137, más allá de producir cambios en el material genético (efecto buscado) no induce radioactividad en el cultivo, o alimento.

En la imagen vemos un campo circular del “Instituto de Mejoramiento por Radiación” ubicado en Japón en cuyo centro hay una fuente de rayos gama provenientes de un núcleo central de cobalto radioactivo 60Co. El campo está rodeado por un muro de 8 metros de alto para proteger de la radiación a la flora y fauna que se encuentra cerca. Con esta tecnología se han seleccionado variedades mutantes con varias ventajas, como resistencia a enfermedades, mejor calidad, mayor rendimiento, adaptabilidad, entre otros. Imagen: IRB
20.- Bonus Track: ¿Cuál es el lugar más radiactivo del planeta?
¿Hiroshima? ¿Chernobyl? ¿Fukushima? ¿Springfield?… No, ninguno de los anteriores. Te recomiendo ver el siguiente vídeo (subtitulado al español) bastante entretenido y pedagógico para hallar la respuesta que seguro les sorprenderá a muchos – y de pasada comprender los niveles de radiación a los que estamos expuestos en la vida cotidiana sin mayor riesgo alguno.
Alerta de “spoiler” del vídeo: Ya lo sabes, si quieres evitar meterte un mix de polonio y otros isotopos radioactivos a los pulmones, no fumes, o deja los cigarrillos si ya eres un fumador. Te ahorraras buen dinero, mejoraras tu salud, y no estarás tan “radioactivo” por dentro.
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